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Resumen
La Oficina de Protección Financiera del Consumidor ha emitido normas para proteger a los consumidores que envían dinero por vía electrónica a otros países. Estas transacciones se llaman “transferencias de remesas”. Estas normas entraron en vigencia el 28 de octubre de 2013. Más detalles sobre la norma están disponibles en nuestra página web (en inglés).
Antecedentes
Una “transferencia de remesa” es una transferencia electrónica de dinero realizada por un consumidor en Estados Unidos a destinatarios (individuos o empresas) en el extranjero. Esto puede incluir transferencias tanto de “compañías de envío de dinero” como de bancos o cooperativas que realizan transferencias de fondos a través de transferencias bancarias electrónicas, transferencias ACH, u otros métodos.
Cada año, los consumidores en los Estados Unidos envían miles de millones de dólares en remesas. Hasta ahora, las regulaciones federales para la protección de los consumidores no se aplicaban a la mayor parte de estas remesas. Pero tal situación ha cambiado a partir de la aprobación de la Ley de Reforma Financiera “Dodd-Frank” (“Dodd–Frank Wall Street Reform and Consumer Protection Act”), que le exige a la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor que emita normas para regular las remesas.
Divulgación de información
La regulación exige a las compañías que, antes de que el consumidor pague por la transferencia de dinero, le entreguen una declaración o recibo pre-pago con la siguiente información:
- la tasa de cambio
- los cargos e impuestos que cobra la compañía
- los cargos que cobran los agentes de las compañías en el exterior y las instituciones intermediarias
- la cantidad que se entregará en el extranjero, sin incluir los impuestos extranjeros o ciertos cargos que se le cobran a la persona que recibe el dinero.
Respuesta 2
Las compañías también deben entregar un recibo o comprobante de pago con la misma información incluida en la declaración o recibo pre-pago. El recibo también debe incluir la siguiente información:
- la fecha en que el dinero llegará a su destino
- el derecho a cancelar la transferencia
- qué hacer en caso de que haya un error
- cómo presentar una queja
Por lo general, las compañías pueden entregar el recibo cuando el consumidor pague, o también pueden proveer toda la información requerida en un solo recibo antes de que el consumidor pague y un comprobante de pago después del pago.
Las compañías deben entregar la información en inglés, pero algunas compañías deben también hacerlo en otros idiomas.
Protecciones adicionales
Las normas también exigen que:
- Los consumidores tengan 30 minutos (y a veces más) para cancelar una transferencia. Los consumidores pueden tener su dinero de vuelta, si cancelan.
- Las empresas deben investigar si un consumidor informa de un problema con una transferencia. Para ciertos errores, los consumidores pueden por lo general obtener un reembolso o hacer que la transferencia sea reenviada sin costo alguno si el dinero no llegó como se prometió.
- Las empresas que proporcionan transferencias de remesas son responsables de los errores cometidos por algunas personas que trabajan para ellas.
También hay nuevas normas que se aplican a las transferencias que los consumidores programan con antelación y para las transferencias que se han programado para que se realicen de manera regular.
Cobertura
Las normas cubren la mayoría de los envíos de remesas, si son:
- De más de $15
- Realizadas por un consumidor en Estados Unidos
- Enviadas a una persona o empresa en otro país
Esto incluye muchos tipos de transferencias, incluidas las transferencias telegráficas.
Las normas se aplican a muchas empresas que ofrecen transferencias de remesas, incluidos:
- Bancos
- Cajas de ahorros
- Cooperativas crédito
- Transmisores de dinero
- Corredores de bolsa
Sin embargo, las normas no se aplican a las compañías que con regularidad realizan 100 o menos envíos de remesas cada año.